La campaña que se lanza hoy llama la atención sobre la necesidad de abandonar modelos que no respetan los derechos de las personas a decidir sobre su día a día. Dentro de la misma, Plena inclusión, HOGAR SÍ y Provivienda firman un manifiesto conjunto que plantea alternativas a la institucionalización residencial.
#QuieroMisLlaves es el nombre de una campaña que se lanza, hoy miércoles, a través de las redes sociales y con la que se reivindica una vivienda digna, independiente y en comunidad para miles de personas con discapacidad intelectual o en situación de sinhogarismo.
Plena inclusión, HOGAR SÍ y Provivienda, tres organizaciones sociales que trabajan en la defensa de los derechos de estos colectivos, se han unido para exigir a las administraciones públicas que se impliquen en un cambio de modelo que transforme el ahora vigente, en el que se priman las residencias y albergues como solución ante la necesidad de casa.
Los responsables de estas tres organizaciones solidarias que cuentan con una gran implantación en todo el Estado y una sólida trayectoria de trabajo vinculado a la innovación social, han firmado un convenio que viene acompañado de un manifiesto. En su texto se critica la pervivencia de “modelos marcados por una tradición asistencial, que entienden que una institución se convierte en la mejor y única alternativa de vida para estas personas, sobrentendiendo que en ese lugar van a estar más protegidas, seguras y mejor cuidadas”.
El alegato prosigue: “Las administraciones públicas, desgraciadamente, siguen invirtiendo demasiados recursos en complejos residenciales a gran escala, centrados en los cuidados totales, donde quienes allí viven deben ajustarse a un esquema preestablecido para todas por igual sobre el que no se les ha pedido opinión y que les impide tener voz y voto sobre los aspectos más cotidianos de la vida. Allí son otros quienes tienen las llaves que abren las puertas de sus viviendas negándoles así el derecho a elegir una vida independiente”.
En su manifiesto, Plena inclusión, HOGAR SÍ y Provivienda sostienen que “todo ser humano nace con el derecho a formar parte de una comunidad, de un barrio, de un pueblo, de una ciudad. Este principio inalienable debería hacerse realidad sin diferencias ni exclusiones”. Y plantea tres reivindicaciones:
– Inversión de fondos públicos, que hasta ahora se destinaban a residencias, en propuestas de vida independiente y viviendas en la comunidad, donde las personas puedan desarrollar un proyecto de vida elegido.
– El diseño, adopción y aplicación de estrategias integrales de desinstitucionalización, que vengan acompañadas de apoyos y ayudas con las que garantizar, de forma estable y permanente, el derecho de todas las personas a decidir sobre cómo quieren vivir. De este modo se les dará la opción de que formen parte, como iguales, de la comunidad, de la sociedad.
– Iniciativas desde el Gobierno del Estado, desde las comunidades autónomas y los ayuntamientos que promuevan nuevas políticas de fomento y promoción de vivienda pública a precios asequibles para que el acceso a este bien fundamental para una vida digna sea más sencillo para todas las personas.