• Hoy se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Por este motivo, FEAPS hace un llamamiento a la sociedad para que adopte el compromiso de favorecer la plena inclusión de estas personas, haciendo hincapié sobre sus dificultades en la comunicación social.
Madrid, 2 de abril de 2014. En el Día Mundial de Concienciación sobre Autismo, FEAPS hace una llamada de atención sobre una de las alteraciones sustanciales que afectan a las personas con trastornos del espectro de autismo: la alteración de la comunicación social.
La posibilidad de comunicación es un elemento fundamental para la autodeterminación individual y una pieza esencial en los proyectos de futuro de toda persona. Es la vía para la inclusión social y el logro de la plena ciudadanía. Por eso, la comunicación ha sido recogida como un derecho fundamental en varios artículos de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (el 5, de Igualdad y no discriminación, el 9 relacionado con la accesibilidad, o el 21, sobre el derecho a la información y la libertad de expresión). Pero esta posibilidad de comunicarse no es sólo un derecho en sí mismo, sino algo aún más importante: una puerta de entrada al ejercicio real y efectivo de otros muchos derechos para todas las personas, también para aquellas que encuentran modos alternativos de poder mantener esas vías comunicación.
En este sentido, desde hace tiempo, existen sistemas aumentativos y alternativos de comunicación que han demostrado su utilidad para lograr el establecimiento de relaciones de comunicación eficaces en personas con autismo. Un ejemplo de estos sistemas es el uso de signos como alternativa al lenguaje oral.
En FEAPS tratamos de poner este tipo de sistemas a disposición de las personas con autismo y de sus familiares y personas de apoyo. Para ello, desde 2009 hemos establecido alianzas con otras organizaciones que pueden ayudarnos a investigar e implantar estos sistemas aumentativos y alternativos de comunicación. En este sentido, venimos trabajando con la Fundación CNSE para la Supresión de Barreras de Comunicación (dependiente de la Confederación Nacional de Personas Sordas de España) en una serie de proyectos conjuntos que tratan de desarrollar el uso de la lengua de signos en personas con autismo u otras discapacidades del desarrollo y su entorno más cercano.
Fruto de esta alianza, ambas organizaciones –junto a otros colaboradores como la Universidad Autónoma de Madrid y Obra Social Caja Madrid–, han desarrollado la Plataforma online FISAAC (Formación de Interlocutores en Sistemas Alternativos o Aumentativos de Comunicación) que contiene un compendio completo de unidades didácticas para el aprendizaje de signos por interlocutores de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que usen signos para comunicarse; y que está especialmente diseñado para los familiares y profesionales. Estos materiales se encuentran a disposición de todo el mundo en la web www.fisaac.org
Junto a ello, en estos momentos ambas organizaciones están desarrollando un proyecto conjunto, con la colaboración de Fundación Vodafone, por el que personas sordas expertas en la enseñanza de lengua de signos colaboran con entidades de FEAPS en las que hay personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que utilizan signos para comunicarse. Estos profesores enseñan a familiares y profesionales a comunicarse de forma funcional mediante signos, facilitando así que puedan comprender y comunicarse con las personas que utilizan esta vía alternativa de comunicación.
Actualmente se estima que uno de cada 150 niños presenta un Trastorno del Espectro del Autismo. El Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de EEUU acaba de señalar, según su estudio, un aumento de un 30% en la prevalencia de estos casos sobre los datos que difundió en 2008. Esta prevalencia del autismo alcanza ahora, según dicho centro, a 1 de cada 68 niños. Este aumento, con independencia que se demuestre real o no con otros futuros estudios, debe hacernos tomar conciencia de la importancia de ofrecer los mejores apoyos y de asumir la inclusión de las personas con autismo como un compromiso de la sociedad en su conjunto, que debe implicarnos a todos y todas. Por ello, alianzas como la de Fundación CNSE y FEAPS cobran hoy especial relieve.