Con 247 votos a favor, dos en contra y una abstención, el Pleno del Senado ha ratificado este miércoles, 26 de febrero, la toma en consideración de la proposición de ley de Ciudadanos que pide modificar el Código Penal para acabar con las esterilizaciones forzosas de las personas con discapacidad.
La iniciativa parlamentaria, impulsada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y por la Fundación Cermi Mujeres, pretende eliminar del artículo 156 del Código Penal el párrafo concreto que despenaliza las esterilizaciones no consentidas en el caso de personas con discapacidad incapacitadas judicialmente. A partir de ahora se inicia un trámite parlamentario que ha sido impulsado por el senador de Ciudadanos Tomás Marcos.
En la tribuna, una veintena de mujeres con discapacidad presenciaron el debate recibieron con algarabía el resultado de la votación. Entre ellas se encontraba Concha Díaz, presidenta de Cermi Mujeres, Alberto Durán, secretario general de Cermi, y Cristina Paredero, miembro de la Junta directiva de Plena inclusión España.
“Entendemos que hoy en el Senado se ha dado un gran paso que permite abrir un debate en profundidad, también entre las familias de personas con discapacidad y las organizaciones, que garantice entornos y apoyos para todas las personas. Así se asegurará su derecho a una sexualidad elegida y se crearán más espacios libres de abusos”, asegura Cristina Paredero, miembro de la Junta Directiva de Plena inclusión España. Desde la confederación que agrupa a 935 asociaciones que trabajan con personas con discpacidad intelectual o del desarrollo (Transtornos del Especto Autista TEA, parálisis cerebral y otros) se asegura que “el proyecto de Buen Trato, con el que prevenir situaciones de abuso, y el de promoción de sexualidades diversas, son herramientas que desde Plena inclusión ponemos a disposición de las familias y organizaciones de la discapacidad”.
Paredero ha añadido: “Una gran mentora mía dijo una vez «sin
sexualidad no hay independencia, no hay justicia, no hay igualdad, no
hay dignidad, no hay derechos humanos» por tanto cualquier práctica que
atente contra esto es una vulneración. Gracias a la decisión del Senado
en el día de hoy estamos empezando a poner en práctica esa frase. Estos
son unos buenos comienzos de algo por lo que sin duda, todas nosotras
lucharemos para que sea más grande y totalmente legitimizado.
Es una vergüenza que hasta el día de hoy, podamos votar, pero no podamos parir”.