El día 25 de cada mes Plena inclusión visibiliza artículos y noticias que profundizan sobre la violencia contra las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo en estas realidades de abuso y violencia, e historia del empoderamiento de las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo ante las mismas.
En este primer día 25 de 2020 compartiremos un artículo sobre la Educación inclusiva y la generación de igualdad escrito por Amalia San Román, responsable de Educación de Plena inclusión España.
Educación inclusiva y generación igualdad
Por: Amalia San Román
La escuela inclusiva es el espacio fértil en el que cultivar (sembrar, germinar, crecer y cosechar) transformación social hacia la sociedad que queremos. Una sociedad justa y solidaria, sí, pero además una sociedad decente y en paz, en la que todas las personas se sienten dignas, se sienten personas entre personas, viven y conviven así, y con oportunidades para vivir la vida que desean y eligen.
Educando a niñas y niños en igualdad, respeto, dignidad…, cultivamos entre todos una sociedad mejor, una sociedad transformada y decente. La cultivamos entre todos, porque la educación inclusiva implica e interpela a toda la comunidad educativa: a las y los alumnos, niñas y niños, jóvenes, a sus docentes y a sus madres y padres, a quienes legislan, a las organizaciones. ¿Quién no está en alguno o en varios de estos perfiles? ¡Estamos todos y todas!
Sin embargo, mientras la igualdad de oportunidades y la no-discriminación por género sigan siendo derechos a proteger, mientras la violencia contra las mujeres siga abriendo las noticias de los informativos, será imprescindible la enseñanza-aprendizaje en las aulas de los derechos humanos y de los valores de igualdad, respeto y dignidad de todas las personas, acompañando estos del ejemplo convencido y de la práctica diarios, para no entrar en incoherencias.
Es responsabilidad de todos prevenir que la escuela no sea el lugar en donde se inicia la violencia y el acoso de unos contra otros, sino el espacio donde aprender y experimentar la convivencia en paz, donde aprender a convivir y a dirimir los conflictos con el diálogo y la escucha, donde aprender a construir igualdad desde el respeto a la diversidad y la diferencia.
La educación inclusiva prepara a niñas y niños para una sociedad diversa, compleja.