Un año más la Semana de Acción Mundial por la Educación llega a las calles, esta vez con la educación inclusiva como objetivo

  • Del 7 al 13 de abril, 12 ciudades españolas celebrarán la Semana de Acción Mundial por la Educación

  • En el mundo, 93 millones de niños, niñas y jóvenes tienen algún tipo de discapacidad, una de las causas de mayor marginación y exclusión en la educación

  • Los sistemas inclusivos de calidad, basados en un enfoque de derechos, no pueden seguir siendo un asunto marginal en las políticas educativas, sino que deben ser centrales para la consecución de una educación de calidad para todas las personas.

Campaña Mundial por la Educación, Madrid, 2 de abril de 2014.- La próxima semana, del 7 al 13 de abril se celebra la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) en más de 12 ciudades españolas, con la participación de 84 centros educativos, 4.280 alumnos y alumnas y más de 15 actos en la calle.

En todas las comunidades autónomas, escolares y alumnos/as de secundaria participarán durante la próxima semana en actividades que ellos mismos junto con docentes han trabajado previamente en el aula. Belmonte de Miranda en Asturias; Logroño en la Rioja; Barcelona en Cataluña; Santiago de Compostela en Galicia; Pamplona y Tudela en Navarra; Málaga, , Sevilla, Córdoba y Granada en Andalucía; o Santander en Cantabria, son algunas de las localidades en las que se organizarán actos lúdicos y pedirán a representantes políticos locales o autonómicos que unan sus fuerzas para la consecución del derecho a la educación en todo el mundo. Se pueden consultar las actividades que se llevarán a cabo en las diferentes ciudades españolas en la página web http://www.cme-espana.org/noticia/consulta-ya-las-actividades-previstas-para-la-same-en-tu-ciudad

Esta semana, organizada por la Campaña Mundial por la Educación, bajo el lema “Sumemos capacidades. Por el derecho a una educación inclusiva”, reivindica en todo el mundo el derecho de niños y niñas con necesidades educativas especiales a recibir una educación de calidad, sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, tal y como queda reflejado en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

En el mundo, 93 millones de niños y niñas tienen algún tipo de discapacidad, lo que supone menos posibilidades de finalizar sus estudios y una de las causas de las mayores causas de marginación y exclusión en la educación. En Burkina Faso, tener una discapacidad aumenta en dos veces y media el riesgo de que niños y niñas no vayan al colegio y en Nepal, el 85% de los niños y niñas no escolarizados tienen algún tipo de discapacidad. En demasiadas ocasiones, la población infantil con necesidades educativas especiales es la gran olvidada a la hora de reclamar el derecho a la educación. Forman el colectivo más marginado y excluido de la educación. Esta desigualdad se acentúa en países de renta media y baja. Se reconoce además, que las mujeres y niñas con discapacidad experimentan múltiples desventajas, siendo objeto de una doble exclusión.

Los sistemas inclusivos de calidad, basados en un enfoque de derechos, no pueden seguir siendo un asunto marginal en las políticas educativas, sino que deben ser centrales para la consecución de una educación de calidad para todas las personas. Por eso, la Campaña Mundial por la Educación lanza las siguientes reivindicaciones políticas a nivel internacional:

  • Crear marcos legales para eliminar barreras legislativas que impiden a las personas con discapacidad acceder a sistemas educativos como ratificar la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

  • Construir aulas y escuelas accesibles para todos y todas y asegurar la existencia de suficientes docentes con formación apropiada.

  • La comunidad internacional debe llevar a cabo su compromiso de invertir al menos un 0,7% del PIB en cooperación y realinear la Ayuda Oficial al Desarrollo para comprometer al menos un 8% de ella a educación básica.

Las reivindicaciones al Gobierno español van en la línea de recordar la importancia de apostar por la Ayuda Oficial al Desarrollo como instrumento clave en la lucha contra la pobreza, tal y como recoge la moción recientemente aprobada por unanimidad por todo los grupos de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Senado. Además, en este sentido, debe:

  • Apostar por la cooperación y volver lo antes posible a la senda de asignar el 0,7% de la Renta Nacional bruta a la Ayuda oficial al desarrollo destinando el 8% a educación básica.

  • Adaptar la legislación española a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

La Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación está formada por Ayuda en Acción, Educación Sin Fronteras y Entreculturas, quien asume la coordinación de la misma.

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